Salvación

En una ocasión, yo tenía un turno a las 11:00 a.m. para ver al doctor. Sabía que me llevaría una hora y siete minutos llegar al hospital, porque ya había conducido por ese mismo trayecto el día anterior. Entonces, procrastinando como siempre, partí a las 9:53 a.m.

Había poco tráfico en las calles y me encontraba con suficiente tiempo, rebasando toda clase de automóviles y camiones. Nada más procuré seguir la ruta y puse mi automóvil, y mi mente también, en modo de control crucero.

Uno treinta minutos más tarde, advertí que los árboles parecían estar lugares equivocados y los nombres de las ciudades ya no me eran familiares.

Estaba en la autopista equivocada.

Es cierto que estaba con tiempo de sobra, pero iba en la dirección equivocada. Luego encontré el camino correcto pero, obviamente, perdí mi turno con el doctor.

Hoy, todos estamos recorriendo el camino de la vida. Día tras día nos acercamos al final de nuestro viaje. Después de que morir, la mayoría de nosotros quiere llegar a un destino: la vida eterna.

Pero muchos de nosotros estamos transitando diferentes sendas para llegar allá. Hay miles y miles de religiones y confesiones crisitianas que sostienen que son el camino a seguir. También hay miles de otras religiones que dicen que no importa el camino que sigamos, terminaremos todos en el mismo lugar.

¿Cómo puedes estar seguro de que eres salvo?

Si lees las Escrituras, notarás que sólo hay un camino hacia la salvación. Allí está, en blanco y negro, y es repetido una y otra vez.

“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna
(Tit 3:4-7).

Todas las iglesias crisitanas predican la verdad sobre cómo Dios envió a su único Hijo al mundo para morir por nuestros pecados. La mayoría de ellas predican la verdad de que no seremos salvos por nuestras obras, sino a través de la gracia de Dios. Pero ese es el punto en donde muchas iglesias se detienen. De acuerdo a lo que profesan estas iglesias, si tan sólo reconocemos a Cristo entonces ya somos salvos.

Pero según la Biblia no se detiene en aquel lugar. La gracia de Dios nos provee el camino de salvación pero está en nosotros decidir si aceptamos y seguimos el camino que Él nos ha proporcionado.

Imagina que alguien tiene un plano en la mano y te indica qué camino tomar para llegar precisamente a tu destino deseado. No es suficiente que simplemente confieses “sé que llegaré a mi destino”.

No. Usted puede tener la fe de que el camino es el correcto, pero también tendrá que poner su fe en práctica y seguir las indicaciones para llegar a aquel lugar: “vaya derecho 25 kilómetros por la ruta 10; gire hacia la izquierda en la estación de servicio; siga los carteles que llevan a la Ruta 45.”

Lo mismo ocurre con el camino de la salvación. Por gracia, el único camino de salvación fue preparado para nosotros cuando Cristo murió en la cruz por nuestros pecados. Pero en vez de quedarnos parados, es importante que escuchemos claramente las instrucciones precisas que Dios nos ha dado para que podamos tomar la trayectoria indicada.

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tit. 3:5).

La Biblia dice claramente que somos salvos a través del lavado del renacimiento (bautismo de agua) y la renovación del Espíritu Santo. Éste es el camino de la salvación, el mismo del que habló Pedro cuando respondió a las miles de personas que le preguntaron, “¿Qué debemos hacer?” El respondió:

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch. 2:38).

Si te gustaría aprender más sobre este camino, puedes contactarmnos en La Verdadera Iglesia de Jesús, y estaremos felices de compartir contigo más sobre el evangelio de la salvación.