La iglesia

¿Qué es una iglesia?
La iglesia de la Biblia no es un lugar adonde uno va, o el edificio en donde se reúne la gente. En cambio, la Iglesia está formada personas, el pueblo de Dios y sobrepasa distinciones nacionales, étnicas, políticas y sociales. Con su propia sangre, Jesucristo “nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación” (Ap 5:9). Estos creyentes del pasado, del presente y del futuro, constituyen la iglesia (Hch 20:28).

Unas pocas personas con una misma mentalidad pueden fundar una organización social. Pero la iglesia de Dios está compuesta por el pueblo escogido de Dios. Como dijo nuestro Señor: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto” (Jn 15:16). A través del bautismo, la sangre de nuestro Señor nos une como miembros de una misma iglesia. Siendo cuerpo de Cristo, la iglesia está estrechamente vinculada con nuestra salvación.

Cristo ha dado a la iglesia la misión de predicar y bautizar para el perdón de pecados (Mt 28:18-20). La iglesia posee la autoridad de Dios y debe llevar el evangelio al mundo. El Señor Jesús también continúa su trabajo de salvación por medio de los sacramentos que la iglesia realiza, y de acuerdo al mandamiento de Jesús, la iglesia debe desarrollar la fe de sus miembros enseñándoles a obedecer los mandamientos del Señor.

Al cumplir su misión, la iglesia se prepara para la venida de Cristo. La Biblia describe un gran banquete de boda para Cristo y su novia, la iglesia (Ap 19:7-10). Este acontecimiento marcará el final del plan de salvación divino, y los creyentes se reunirán con el Señor y estarán con Él para siempre.

Por lo tanto, aceptar la iglesia es aceptar a Cristo, y para ser salvo hay que convertirse en un miembro del cuerpo de Cristo, es decir de la iglesia. No podemos separar al Salvador de su cuerpo, y no podemos ser salvos sino a través de la iglesia.

¿Qué significa ser un miembro de la iglesia?