El bautismo

¿Por qué necesito ser bautizado?
¿Alguna vez te has preguntado si existe alguna manera de olvidar el pasado, empezar una hoja en blanco en el libro de la vida y comenzar otra vez?

La Biblia nos dice que “todos se desviaron… no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Ro 3:12). Por eso Jesús dijo que la única forma de ver el reino de Dios es naciendo de nuevo (Jn 3:3).

“¿Cómo puede eso ser posible?” te preguntarás. “¿Puede una persona gatear hasta el interior de su madre y nacer otra vez?” le preguntaron a Jesús.

Jesús respondió: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Jn 3:5). Así, Jesús nos permitió nacer nuevamente a través del bautismo de agua.

La Biblia llama al bautismo “el lavamiento de la generación” (Tit 3:5) porque el bautismo obra una transformación espiritual. Cuando te sumerges en agua viva, tu ser pecador muere y es sepultado, y eres vestido con una nueva vida –la vida de Jesucristo (Col 2:11-13).

En el momento en que emerges del agua, te transformas en un nuevo ser que ha escapado del castigo a causa del pecado y que posee esperanza de vida eterna.

¿Puede el bautismo quitar pecados?