El lavado de pies

¿Qué es el lavado de pies y cúando fue establecido?
En la tarde de su partida, Jesucristo se levantó y mostró a sus discípulos la plenitud de su amor hacia ellos.

Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido (Jn 13:4-5).

Jesús se quitó su manto y sirvió a sus seguidores. El Creador se arrodilló ante sus criaturas para lavar la parte más humilde de sus cuerpos. Era más que una ceremonia de despedida. Mientras se arrodillaba delante de cada uno y lavaba los pies de los seguidores que lo abandonarían, el Maestro dio su última y magnífica lección de amor.

Jesús dijo: “El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio” (Jn 13:10). Con esta analogía, el Señor nos enseña que todo creyente debe de aceptar el lavado de pies después ser bautizado.

¿Por qué debo recibir el lavado de pies?